jueves, 6 de octubre de 2011

2mil11

Hoy me ha dado por releer el número de Septiembre de la revista Glamour y:
- Ellos nos hablan de su trabajo y nos dan pistas para orientarnos en el nuestro, pero no puedo más que aconsejaros con citas del discurso que hizo Steve Jobs en la Universidad de Standford en 2005. "Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu intuición o tu corazón. De algún modo, éstos ya saben lo que ustedes quieren llegar a ser. Lo demás es secundario."El creador de Apple y Pixar acaba de dejar el timón de la empresa que desarrolló el Mac o el IPhone, pero con la idea de seguir haciendo realidad sueños. Todos los tenemos, hay que perseguirlos.- Macabras casualidades del destino.

Yo hasta esta mañana, y gracias a Twitter, no sabía quién era el hombre que ha cambiado el mundo. Steve Jobs es la definición de progreso. Alguien tiene una idea, la desarrolla y hay un antes y un después.
D E P Steve Jobs, nos quedamos con tu manzana mordida y tu genialidad.

domingo, 18 de septiembre de 2011

"Por miedo a que nos roben las pisadas"

Se sentó en el sofá con las piernas cruzadas y el portátil sobre ellas, abrasándole la piel. Estaba inquieta. No le gustaban las casas vacías; ni su casa vacía. Los crujidos le parecían ensordecedores, así que puso música a modo de autoengaño. Autoengaño, qué novedad. Y qué sincero a la vez, y sin embargo, no podía evitarlo. No es fácil desnudarse por dentro. Tantos miedos sin sentido... Tenía miedo a la muerte, y sin embargo, morimos cada día. De amor, de desamor, de rabia... hasta de sueño. Los términos absolutos nos aterran.

Subió el volumen de la música y entendió que no tenía miedo a morir, sino a no vivir... a necesitar prórroga.

martes, 13 de septiembre de 2011

;)

“Hay que despertar a la gente. Sacudir su
manera de identificar las cosas. Habría que
crear imágenes inaceptables. Que la gente
eche espumarajos de rabia. Hay que obligarlos
a comprender que viven en un mundo muy
raro. Un mundo que no es nada tranquilizador.
Un mundo que no es como ellos creen”.



Pablo Picasso, pintor.

jueves, 17 de febrero de 2011

Alex Kanevsky






















Otro de mis más recientes hallazgos, a mi modo de ver, espectacular. Va mucho más allá de lo figurativo, y a la vez, de lo conceptual.

Admiro la carnalidad de sus lienzos, no pueden ser más humanos. No puedo dejar de mirarlos porque crea tensión en cada gesto, en cada una de las pinceladas. Es inmensamente expresivo.

Cuidado, engancha.













lunes, 14 de febrero de 2011

Open Late











Hace poco descubrí a Kim Cogan, artista contemporáneo coreano, residente en San Francisco, licenciado en Bellas Artes en Academy of Art College.
Desde entonces se ha convertido en un referente para mí, por las atmósferas que crea, la temática urbana que trata, cómo usa la luz, y juega con las distintas situaciones lumínicas, noche, día, lluvia, incluso niebla, y cómo no, la evidente calidad de sus pinturas.

Crea grandes obras de arte de lo cotidiano.

Os recomiendo su web http://www.kimcogan.com/
















domingo, 13 de febrero de 2011

Ya no PonGo Condición

Divago, cómo no, y entiendo que hay cosas, como la amistad, como el amor, que penden de un hilo, y eso nos humaniza, desde luego, responden a emociones, a lo más íntimo y personal que tenemos.
Pero nos hacen sufrir, como me dijo hace tiempo una amiga, por algo muy obvio: las personas no cuidamos de otras personas.
No nos paramos a pensar en el dolor que podemos hacer con un mal gesto, una palabra desafortunada, o con simple indiferencia. Eso nos hace poderosos, y a la vez, responsables.

En estos momentos, mi escala de valores de tambalea. Estar bien no debería ser tan difícil, pero lo es, cuando nadie te pregunta cómo estás, y si a tí también te ha afectado. A menudo sacamos conclusiones erróneas, conclusiones, al fin y al cabo, y las conclusiones no son realidades, porque para empezar, no están contrastadas.
Pero levanto la vista, pierdo mi mirada, y caigo tristemente en la cuenta por enésima vez de lo inocente y narcisista que soy, quizá sobre mí, ni se hayan sacado conclusiones, ni haya existido durante más de 2 minutos en sus pensamientos, simplemente, no soy importante para alguien. Y es más fácil si piensan que yo soy así, después de todo, siempre he hecho lo que me ha dado la gana, eso no lo niego. Es más fácil eso a tener que preocuparse de si lo están haciendo bien, si no serán las que me habrán dejado sola, y no al revés. Así es más fácil mitigar el sentimiento de culpa, la unión hace la fuerza, y yo, yo estoy sola.

Y no, no soy fuerte. Por eso me duele.

viernes, 7 de enero de 2011

Como si fuera una muñeca

Noche lluviosa para cerrar viejas heridas. O abrirlas, quién sabe. En cualquier caso, las mías están, cuanto menos, infectadas.

Camino por donde solíamos hacerlo, y me duele el corazón, de forma literal. Noto una presión que me impide respirar con normalidad, y soy consciente de que estoy compuesta de tantas variables que no puedo controlar... Que me da rabia. Quiero ser fría, pero soy visceral. Así que me enfado, ni siquiera estoy triste, estoy enfadada por dejarme usar como si fuera una muñeca. Me enfado por mí, y repaso mentalmente mi lista de buenos propósitos. "Calma".

Y respiro. Y paso.

domingo, 2 de enero de 2011

InfLuencias

Salí, y aprendí... Me ha costado tiempo, y buenas y malas experiencias, pero entendí lo importante de una mirada. El oxígeno que da respirar de personas nuevas que entran en nuestra órbita. Que las buenas intenciones son un arma de doble filo: te atan a un supuesto, cuando nosotros no debemos ni estar atados, ni suponer nada. Entendí el significado de dejarse llevar. Que el olvido, tiene las manos frías. Conocí, y profundicé. Me ilusioné, liberé prejuicios. Y eso ha sido fundamental.

Sin darme casi cuenta, me liberé de encorsetamientos. Crecí. Reír a carcajadas es felicidad en estado puro. Ahogué penas, y ahogué algo de lo que fui. Lloré mares, y dejé de sentir. me hice más crítica y más excesiva, claro que sí.

Incluso a veces, parecía que el dolor y la tristeza habían pasado.

Pero he vuelto, y sólo puedo pensar en que sigues sin estar, en que ya nunca vas a estar, y tengo la amarga certeza de que nunca seré capaz de asumirlo.