viernes, 2 de julio de 2010

PerdienDo La Cabeza

Ansiedad.

Me cuesta respirar. Todo es insuficiente. Todo es nada. Pierdo más y más tiempo, pero no hay nada que pueda hacer que lo evite.

Salgo a caminar. No, no salgo. Quiero salir, pero no puedo. Me autocompadezco. Lloro y lloro. No hago otra cosa que llorar... Y VUELVES.

Eso lo explica todo: he vuelto a perder el control.

Tú me creas ansiedad. Hago un drama. Intento respirar profundamente, pero me quedo a mitad. No me concentro. Odio llorar porque hace que me duela más la cabeza... y nuevamente, no tengo forma de evitarlo.

Los mismos planes en mí carecen de sentido. Cuando apareces, dejo de ser lo que soy. Y me convierto en lo que represento para tí. Soy obsesiones, rutina, adicciones, falta de voluntad. Soy mi cuaderno rojo de Oracle. Me estoy ahogando.

Me desmorono, y ni siquiera estás aquí para verlo... No, no has vuelto, sólo has vuelto a juguetear con la idea de volver. Ahora que lo sé, respiro. Esta vez ni siquiera me ha dado tiempo a decepcionarme.

Haz lo que quieras.

Soy yo la que debe recuperar el control.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. me gusta mucho lo que escribes. Me hago seguidora vale? pate por mi blog! :)

    ResponderEliminar